¿Qué es en realidad lo que hace un negocio competitivo en un mercado? Una autónoma necesita saber hacer dos cosas: saber vender y saber cobrar (1). Lo demás sobra. ¿Cómo hacerlo? Silencio… todo el mundo te dice que hay que escuchar, diferenciarse y ser creativa pero nadie te dice cómo se hace. Desconectar, estar relajada, creer en tus intuiciones, ser creativa… son competencias que adquirimos casi todos en la infancia y que ejercitamos en la escuela. Llevo un tiempo procurando recuperarlas porque me parecen esenciales.
Saber desconectar para escuchar bien a las demás personas. Todo el mundo lo dice. Hay que escuchar. Vale. ¿Cómo?
Erróneamente, en nuestras sociedades modernas, pensamos que es la tecnología la que marca la diferencia en los negocios. Pero, según mi experiencia, una autónoma NO compite con grandes empresas que puedan invertir de manera relevante en tecnología, compite, sobre todo al principio, consigo misma. Gana mercado cuando consigue conectar con su audiencia, con su clientela. ¿Cómo conectamos con otras personas? Para mí, cuando formulamos preguntas adecuadas y escuchamos las respuestas.
Realmente, la poca competitividad puede deberse a que estás cansada y no presentas bien tu servicio o a que no escuchas bien a la persona que tienes delante. O peor: a que no detectas una oportunidad.
¿Cuándo escuchamos bien? ¿Cuándo encontramos soluciones creativas para nuestra clientela? Es decir, ¿cuándo estamos bien, tranquilas, relajadas?
Estar bien se consigue, la mayoría del tiempo con actividades gratuitas: meditar, pasear, escoger un libro nuevo en la biblioteca del barrio, bailar. ¿Qué más da? ¡La forma en que conectas contigo misma!
Competir es saber diferenciarse de la competencia. Todo el mundo lo dice. Hay que diferenciarse. Vale. ¿Cómo?
Te puedes diferenciarte por tus servicios pero también por tu actitud, a la hora de relacionarte con tu clientela. Detrás de un negocio competitivo, hay equipos, es decir personas que aportan «cosas diferentes». Son personas que…
- Han aprendido cosas nuevas ¿Cómo aprendemos? Aprendemos leyendo. No hablo de leer en Internet. En la web existen una infinidad de contenidos creados por fuentes poco serias y bastante sesgadas. Es muy difícil saber quién es referente de verdad en un determinado sector. Pero lo que te puede diferenciar es leer con atención un libro escrito, real, hecho con fuentes, bibliografía, esfuerzo. No un e-book que te han regalado por dejar tu e-mail.
- Han sido creativas. Para ser creativa, valga la redundancia, hay que crear. ¿Cómo creamos?
- Crea en tu día a día: ¿Cocinas? Hazlo creando. Cambia o diversifica la receta de tu madre. (No la vas a mejorar, eso es imposible), pero harás algo nuevo, algo tuyo. Haz jabones, recupera las cosas sencillas que sabíamos hacer antes: haz tu propia crema, hazte pan casero, haz tu decoración en casa, estudia otro idioma, aprende a coser, a pintar, conoce gente nueva… En cuanto metas actividades creativas en tu día a día, lo incorporarás a tu relación con tu clientela.
- Experimentando cosas nuevas: Esto suele ocurrir fuera del horario laboral. En los despachos suele ocurrir siempre lo mismo. Cuando hablo de experimentar, hablo de vivir,no de estar detrás del Whatsapp o en los atascos. Vivir experiencias con personas que, de repente, comparten y te cuentan algo nuevo, algo interesante, algo que les mueve. Entonces tu cerebro hace clic y tu corazón clac. Y ojo, no hablo de que, como ahora todo el mundo se ha puesto a correr, entonces tú empiezas a hacer carreras también. Hablo de experimentar situaciones auténticas.
Producir calidad no es fácil y en Internet tampoco lo es. Si conseguimos SER en la red y no solo ESTAR, habremos aportado un granito de arena… creativo, competitivo y de calidad.
(1) Creadora de esta frase: Beatriz Graells – artista, filósofa y merchandiser cultural.
Image courtesy of papaija2008 / FreeDigitalPhotos.net
Correctora de estilo: Herminia P. Prado.