La innovación es una cuestión de ecosistema, según el periodista Francis Pisani.
Tras haber visitado 33 ciudades y entrevistado a 200 personas, su conclusión es que innovar es un complejo juego de encajes y encuentros humanos que ganan en tener la mayor diversidad posible. (Si representas una empresa o un depto. de recursos humanos, ya me preguntaría si tu equipo es diverso…)
El libro de Steven Johnson «Where Good Ideas Come From» permite entender que las innovaciones son el fruto de procesos lentos, ligados a la noción de conjuntar elementos y de diversidad. Los elementos están presentes desde hace tiempo pero la innovación es posible el día en que algunas personas encuentran una manera diferente de acomodarlas.
No son procesos rápidos porque los ecosistemas son por definición complejos y vivos. De ahí la importancia de intercambiar ideas, compartir ideas de proyectos y lanzar proyectos comunes, habilidades que solemos desechar por miedos a compartir ideas, proyectos… Otra dificultad del ecosistema humano es encontrar inversores para la innovación. Suelen invertir en “valores seguros”… Dos bloqueos reales de energía innovadora…
Última idea clave de este periodista: los gobiernos juegan un papel importante a la hora de legislar e impulsar la innovación. Pero no pueden crearla. Entre todas las personas, profesionales, interesadas en avanzar nos toca buscar, indagar, preguntar, juntarnos para crear innovación. ¡Me apunto!
Image courtesy of Naypong at FreeDigitalPhotos.net